2ª Edición - Grupo de Investigación Sistemas de Información y Recursos Humanos en las OrganizacionesGrupo de Investigación Sistemas de Información y Recursos Humanos en las Organizaciones

Mi experiencia en DOEActUA

Soy Carlos Carrión, estudiante de Administración y Dirección de empresas, mi relación con DOEActUA y los estudios han estado muy relacionados.

Conocí DOEActUA por el campus virtual de la UA, sin saber muy bien qué era, pero con mucho interés por implicarme en cualquier actividad que me ofreciera la Universidad, me apunté. En un principio lo primero que pensé antes de participar fue miedo. El hecho de ir a un evento o actividad de la Universidad en mi primer año de carrera, con la inexperiencia y nerviosismo que caracterizan a casi todos los novatos, fue el primer reto al que me tuve que enfrentar saliendo de mi zona de confort.

Pero una cosa está clara; que las actividades, cursos, proyectos, etc, de DOEActUA y programas similares (que no hay muchos) son los que me han motivado a la hora de estudiar, mejorando mis notas y ganas de dar lo máximo que puedo. Estos programas me han hecho ver que los conocimientos teóricos que se aprenden en las clases tienen un sentido real, aplicándolos en proyectos, en conferencias o cursos.

Mi primer año – 2ª edición 2015

Una vez ya conocía el programa y con un amigo, con el que inicialmente iba a asistir, me animé a presentar una idea, muy sencilla y poco pensada, pero creimos que lo importante era simplemente ir a ver qué pasaba, por probar. Sin embargo, en el primer día, mi amigo decidió que eso no era para él. Normalmente, cuando vas con un amigo o amiga a una actividad te cierras más, hablando solo con tu conocido y perdiendo muchas oportunidades. Al menos para mí fue una suerte verme en mitad del programa solo, teniendo que hablar y conocer al resto de participantes, e incluso prestando más atención. Con esto quiero decir que recomiendo ir en solitario para forzarte a involucrarte al completo.

Sobre las charlas y cursos remarcaría lo que me impactó fueron los distintos puntos de vista a lo que ya había conocido en clase, contrastándolos y teniendo una visión más amplia en los aspectos de estrategia empresarial, creatividad, liderazgo, trabajo en equipo… Y también nuevos conocimientos que podría aplicar en el mundo empresarial o para entender mejor las explicaciones de clase.

Poner en práctica todo lo que me han ido enseñando en la universidad, al mismo tiempo que lo aprendía, ha sido la mayor motivación e impulso que he tenido en mis cuatro años de carrera. Y no creo que sólo se aplique a mi caso, por estudiar Administración de Empresas, he conocido muchos participantes que eran de ramas muy diversas: biología, enfermería, ingeniería… Y todos hemos compartido la misma opinión, ver cómo se puede aplicar lo aprendido, qué se necesita de tu especialidad en el mundo empresarial y, sobre todo, la ampliación de horizontes más allá de lo meramente lectivo.

Y aquí quiero remarcar uno de los puntos más importantes de participar, no solo en DOEActUA, sino en casi cualquier actividad de este tipo. La gente que se conoce, compartir distintos puntos de vista, conocer gente magnífica, con ambición, con proyectos, con sus propias motivaciones… Todos los ponentes de las charlas o conferencias, emprendedores con proyectos apasionantes, mentores dispuestos a ayudar o participantes.

Uno de las mayores actividades en la que estuve fue en el desarrollo durante un fin de semana en el proyecto Puliflex. El intenso trabajo con los mentores y varios participantes fue un emocionante proceso en el que los nervios estaban a flor de piel, la presión de tener que exponer al final con todos los avances y más aún, la inquietud que sentí por intentar realizar aportaciones útiles, sin embargo, al poco me dí cuenta que lo importante era aprender todo lo que pudiera de los mentores, prestando atención. Pronto todos los nervios se desvanecieron y pude involucrarme en el proyecto de Puliflex. Remarcaría el buen ambiente que se generó con el grupo de trabajo, manteniendo incluso hoy día varios años después, el contacto con alguno de los miembros.

Al terminar, la inercia que me había dado DOEActUA me sirvió para seguir en la misma dinámica, apuntándome a todos los cursos, conferencias o actividades que pude. Por lo que no sólo me afectó la semana del programa, sino que lo que aprendí, y el nivel de motivación, me ayudó durante mucho tiempo.

El segundo año que participe – 4º edición 2017

En mi segundo año de carrera no pude participar, debido a un viaje que me coincidía las fechas, y a mi pesar no pude apuntarme. No fue hasta mi tercer año de carrera cuando volví a apuntarme.

Para no repetirme en mi experiencias del primer año, voy a decir en qué se diferenció para mi esta segunda vez.

Por una parte los cursos y charlas, aunque las temáticas de algunas charlas fueran las mismas asistí, en un principio, pensando que me iban a repetir lo mismo que el primer año, sin embargo, ante mi sorpresa, no fue así. Los ponentes eran distintos en su mayoría y, al fin y al cabo, lo importante es lo que estás personas transmitían y eso es personal e irrepetible.

En cuanto al proyecto, ese año decidí simplemente ir para ver qué otros proyectos había, observando con curiosidad. Casualmente me senté al lado de un par de chicas que presentaban un proyecto cultural, Artbook, con las que rápidamente tuvimos buen feeling. Fueron de las cinco finalistas y me apunté con ellas a desarrollarlo. Estuve involucrado en este proyecto después de DOEActUA durante unos seis meses, yendo a distintos concursos, programas e intentando crear una empresa real.

Conseguimos juntarnos cuatro personas en un grupo multidisciplinar, todos ellos nos conocimos en DOEActUA ese año, nos dieron varios premios entre ellos la posibilidad de participar en un viaje a Chipre para presentar la idea en un concurso a nivel internacional, y mi nada esperado premio Ubuntu por ser el participante con mayor implicación en el trabajo en equipo. Fue una etapa muy emocionante, lleno de altibajos, sintiendo mucha responsabilidad como único miembro con conocimientos empresariales. Me enfrenté a un gran abanico de dificultades como la organización de la comunicación interna, adjudicación de calendario del proyecto, estrategia a corto y largo plazo, buscar fuentes de financiación… Esto suponía una tormenta de actividades, cursos para mejorar como empresa y muchas, muchas horas de trabajo.

Desgraciadamente, tuve que abandonar el proyecto de empresa por motivos personales, pero me llevé conmigo una experiencia inolvidable, real y muy didáctica.

Todas estas experiencias, muy resumidas, sólo se podrían entender viviéndolas, estando al pie del cañón y sintiendo en tus propias carnes qué es estar en situaciones así, la tensión de las fechas límites, los nervios de los concursos, las fantásticas experiencias con gente tan variada, lo que te pueden llegar a transmitir los ponentes en sus charlas… Por lo que, para quién sea que lea esto, le invito a apuntarse a todas las actividades que tenga a disposición en búsqueda de su crecimiento personal.